jueves, 5 de enero de 2017

XLIV

Simplemente dejé a Eggman atrás, no se podía discutir con un imbécil.

Me tomé mi tiempo, sin embargo, para salir de aquella maldita base. Quise despejar mi mente e ignorar mis pensamientos, totalmente desatados por culpa de mis emociones. Fue en vano. Al ver a Miracle lo supe.

- ¿Shadow? ¿Sucede algo? … ¿Te encuentras bien?

- Cállate, Miracle. – Mas no por ello planeaba decírselo.

Pasé junto a ella, empujándola con mi brazo para que se hiciera a un lado, sin siquiera mirarla por un instante. A los pocos pasos, me dejé caer contra el suelo. Mis ojos cerrados, solté un largo suspiro. Cómo me odiaba, casi tanto como odiaba a ese gordo estúpido.

- Bueno, tomaré eso como un obvio sí.

- Pues es un no.

- Shadow, ¿podemos parar con todo este absurdo por un momento?

Se atrevió a acercarse a mí. Abrí los ojos al sentir sus manos sobre mis hombros, viendo su rostro tan cerca del mío. Sus manos temblaban.

Ella también me tenía miedo. Todos lo hacían. Odiaba esa estúpida reacción.

– No me voy a callar, Shadow, y tú también deberías considerar dejar de hacerlo. Si tienes algo, ¿por qué no sólo lo dices? – Hubo un largo silencio. Me había tomado un tanto de sorpresa sus palabras. No sabía, ni quería, responder, lo cual terminó por irritar a Miracle. –… ¿Acaso crees que no puedes contar conmigo para nada?...– Al recibir nuevamente el silencio como respuesta, gruñó con gran desesperación.  Apenas pude cerrar los ojos cuando me sacudió, obligándome a mirarla una vez más. - ¡Shadow! ¡Por qué eres así! ¿Por qué eres tan cerrado? Puedes desconfiar de quien quieras, ¡pero no de mí!

Mas antes de que retirara sus manos, las detuve con las mías. Nos miramos directamente a los ojos por un breve instante, pues al poco rato volví a cerrarlos, suspirando.

- Miracle, basta…

- ¿Basta yo? ¡Basta tú, Shadow! ¡Por favor, deja de actuar de esa manera! ¡Este no es mejor momento para permanecer reservados! – Cambió su postura, levantándose y alejándose de mí. Ella también suspiró, llevándose ambas manos a su cabeza, ahora siendo ella quien quería ocultar su mirada de la mía, como si creyera que de esa manera no pudiera verla llorar. En realidad, fue su voz quien la delató. – Dejemos esto de una maldita vez atrás, en claro, para enfocarnos en lo que en verdad importa… - Y como si ella misma no supiera qué era exactamente lo que en verdad importa, se corrigió. - …Sólo quiero ayudarte, Shadow… - Sus manos ya no eran las únicas que temblaban.

Miracle también tenía que hacer un esfuerzo por controlar sus emociones, ahora lo sabía. Pero, a diferencia de nosotros, parecía que finalmente había llegado a la resolución de dejar de mentirse a sí misma y pretender que no sentía nada… incluso cuando todo este tiempo ha sido tan buena actriz como el profesor y yo. Quizá fue ese el motivo por el cual me sentía más confundido que nada. No entendía por qué reaccionaba de esa manera, qué sentía o en qué rayos pensaba. En verdad que no lo entendía. ¿Le importaba? ¿Se supone que ello facilitara las cosas?

- Miracle, por favor… - E incluso cuando a una parte de mí le frustraba todavía más verla de esa manera, herida por mi estúpida manera de ser, la otra se sentía más bien molesta.

Me senté, llevándome una mano detrás de mi cabeza, sin quitarle la mirada de encima.

Lamentablemente, ya no podía simplemente ignorarla.

Algo había cambiado en mí, pensaba diferente, y por primera vez en mi vida callaba las cosas… no porque me resultaran indiferentes o irrelevantes, pero porque me importaban demasiado. No podía permitirme compartir mi vida con el mundo como un libro abierto. Siempre que hay algo que decir, hay alguien a quién decírselo, un motivo, un deseo de cambio. El problema ahora era que sentía que  Miracle se merecía una explicación, sí tenía que ver algo con todo esto. Lo que no sabía era hasta qué punto…

Ella tenía razón. Y era ello lo que me molestaba tanto; todo esto me importaba demasiado. Pero más que importarme, me avergonzaba.

– A veces quisiera que fueras diferente conmigo… no sé, que fueras… bueno. – Dijo apenas con voz audible, sacándome de mis pensamientos gracias al cielo, pero sin mirarme hasta momentos después. - Tal vez… Shadow, ¿acaso tú crees que te odio?... ¿Crees que es algo mutuo? – Y, como si jamás lo hubiera visto de esa manera, algo que me resultaba tan obvio, preguntó regresándome a ver de súbito, con ojos suplicantes, curiosos, alzando la voz.

- Pues no has sido exactamente un angelito, Miracle… - Respondí levantándome, cruzándome de brazos, pero desviando por instantes la mirada.

- Agh, qué torpe, ¡qué torpe! – Susurrando, creyendo que realmente no percibía su rabia mientras se insultaba y se daba un par de golpes con su palma contra la cabeza, soltó un largo suspiro, sintiéndose culpable. – Shadow… no eres un adivino... Ha sido mi culpa por no decirte las cosas cuando debía, ¿es cierto? – Era ella a quien en verdad le costaba decir las cosas. Nadie podía ser tan alegre y calmo.

- Escucha… - Me acerqué a ella. No insistí en continuar así al ver que retrocedía un paso, poniendo uno de sus brazos frente a ella. Estaba a la defensiva. No comprendía qué era esta situación, qué se supone que estaba sucediendo entre Miracle y yo, pero apenas ahora entendía que ella estaba tan confundida como yo. No sabía si eso era bueno o contribuía con el absurdo de todo esto. No sabíamos nada del otro. – El hecho es que ambos hemos mentido, no nos conocimos de la mejor manera ni en la mejor situación, pero eso ya no importa ahora.

- ¡Qué no importa! – Pero me había interrumpido, ahora era ella quien se acercaba a mí, con un semblante completamente distinto al usual, nerviosa, pálida. – Es ahora cuando más importa, no sólo podemos pretender empezar desde cero y que milagrosamente todo quede perdonado. ¡Me niego!

- Entiendo, Miracle, pero no es necesario…-

- ¡No es necesario! - Alzó los brazos, se encontraba cada vez más ansiosa. -  Lamento si no quieres escucharlo, pero es tu derecho saberlo, y mi obligación, como tu amiga, decírtelo.

Siguió acercándose a mí, retrocedía y me sentía más bien nervioso.  Era la primera vez que escuchaba lo que Miracle en verdad sentía, ¿por qué tenía que ser por mí?

- Cállate, Miracle.

 - ¿Crees que sólo me importas por importarme? ¿Crees que este tiempo que nos hemos conocido no ha significado nada para mí?

- Por favor, no lo digas…

- ¡Crees que tres meses fuera de casa, arriesgando mi vida casi casi a lo idiota, valdrían toda la pena sin alguien que permaneciera a mi lado todo este tiempo!

- Nadie te forzó…

- ¡Todos sabemos que yo jamás habría logrado nada por mí misma! ¡Todo ha sido gracias a ti! Es más, ¡sólo he sido un estorbo para ti! Sé que sólo soy una distracción para ti…

- ….

- Siempre necesito de alguien… Y agradezco tanto que no se tratara de cualquiera,  porque si crees que eres un cualquiera, puedes seguirlo creyendo así… ¡pero eso es falso! – Cuando regresé a verla, por un instante desvió la mirada, cerrando sus ojos y poniéndose roja. Mas no desistió por ello y siguió hablando. – Te aprecio mucho, Shadow, quizá mucho más de lo que debería. ¿Por qué seguir mintiéndome? Te admiro, te admiro por todo lo que eres. Podría alabarte por todas las cosas que admiro de ti, pero me llevaría toda la noche sólo hablando. ¿Sabes lo frustrante que es ver a alguien de esa manera y que piense, y te recuerde, cada momento lo inútil y torpe que eres? Trato de mejorar, Shadow, admito que he intentado muchas cosas solo por impresionarte, cada pequeña sonrisa de aprobación que me has dado, las cuales por cierto recuerdo todas, significan muchísimo para mí. Odio admitirlo, pero es así…

- Ya has dicho demasiado… - Me había puesto rojo, no sabía sí era bueno o era malo, si ayudaba o lo empeoraba todo.

Un árbol me impedía seguir retrocediendo, por lo cual veía a Miracle con tanta claridad, tan cerca de mí. Podía comprobar que se trataba de ella y no se trataba de un mal sueño. Con certeza, era ridículo. Tuve que desviar la mirada pronto, no soportaba esta vergüenza.

Aunque admito que no estaba seguro si la curiosidad era lo único que me impedía dar fin a esto.

- No, Shadow, ya me harté de callar. Te quiero, te quiero en verdad muchísimo. – Decía sin interrumpirse, llevándose una mano a su pecho, ya no se ahogaba en sus palabras, lo cual ciertamente me había sorprendido. ¿Estaba ensayando o todo esto realmente me lo estaba diciendo a mí, el ser más temido y odiado de Downhood? Yo no podría, incluso si… – Significas muchísimo para mí. Perdón si te he fastidiado demasiado, realmente siempre pensé que nos estábamos divirtiendo… ¡y lo hacíamos! No puedes decir que todo lo que hacía era con el mero propósito de fastidiarte. – Por un segundo, quiso sonreír, pero se encontraba demasiado nerviosa para ello. – Desconfiaba de ti, sí… ay, vamos, tú desde siempre quisiste boicotear todo lo que hacía Eggman, jamás lo comentaste conmigo, ¿qué esperabas que pensara cuando te encontré aquella noche?

- ¿Y tú en verdad esperabas que te lo dijera? Te hubiera dado más motivos y tiempo para interponerte en mi camino.

- ¡Y acaso temías que eligiera su bando al tuyo!

- ¡Prefería que no lo entendieras a ponerte en peligro, boba!

No hubo respuesta por un largo instante.

Como si jamás hubiese pensado en aquella posibilidad, como si mis palabras la hubiesen hecho retroceder, después de procesarlo todo, se calmó por completo, lo reflejaba su rostro; tenía una tonta sonrisa ahí bien dibujada. Llevó sus manos a su pecho y bajó el rostro. Al final, siguió hablando.

- ¿Sabes? Siempre pensé que nuestra relación era… no sé… peculiar, peleando como tontos y riendo al molestar al otro... Ahora me doy cuenta de lo poco que sabemos del otro… – Cerró los ojos y volvió a alzar la mirada, aún podía ver una pequeña sonrisa en su rostro mientras recordaba. – Sin embargo… sé que eres malvado y te divierte ese tipo de cosas, pero en realidad tú no querías lastimarme, ¿cierto?

- No me interesa lo que te pase. – Trataba de ocultar mi rostro contra mi hombro, desviando la mirada, un tanto fastidiado. – Tampoco te deseo el mal. Miracle… - Y como si rezara porque no hubiera escuchado nada de ello, volví a atropellar mis palabras. -  Te estás tomando mucha confianza conmigo, estúpida…

- Y tú conmigo. – Respondió al instante, como si no creyera en lo que le decía. - … Shadow… ¿Así se siente tener una hermanita menor?

- ¡Qué dices! – Exclamé exaltado, retrocediendo todo mi cuerpo una vez más. - ¡Estás loca!

 - Nadie puede lastimar a mis seres queridos salvo yo. Te duela o no admitirlo, es tu culpa. Yo no te apreciaría tanto si tú no fueras como has sido conmigo, si no te hubiese preocupado por mí, si no me hubieras cuidado numerosas veces… - De súbito, añadió. – Shadow, yo sé que tú no eres tan malvado ni frío como todos creen, sé que ni siquiera tú mismo lo crees del todo… Yo sé que te hubieras preocupado por mí como lo hubieras hecho por cualquiera que hubiera estado en mi situación, no sé si por compasión o lástima, no lo sé, el hecho es que no podrías sólo haberlo ignorado, pero … pero, afortunadamente, se trató de mí, toda esta locura me tocó vivirla a mí y, bueno… sí, por un momento admito que me sentí un tanto única, no lo sé… especial… - Hizo una breve pausa, como si le doliera admitir su equivocación. - …y luego lo comprendí todo cuando tan de súbito ya eras amigo de ese erizo. – Había desviado la mirada, y como si se diera cuenta de súbito que también sus sentimientos se habían desviado al tema, concluyó. - Sobre todo…si tú no me hubieras seguido el juego. ¿O acaso prefieres simplemente olvidar que también hemos tenido nuestros buenos momentos? Ya lo has hecho, ¿verdad?

- Miracle, espera...

Preferí no desviarme junto con ella, pero admito que por mucho tiempo no podría olvidar aquella confesión. No quería, junto con ella, creer que era cierto… pero algo de verdad guardaba. Tal vez era lo que tenía que escuchar pero tanto temía admitir que fue por ello que reaccioné como lo hice…

- ¿Acaso sólo tienes espacio para los malos recuerdos? Sé que puedes llegar a ser muy rencoroso, pero…

– Te equivocas, yo no soy así. – Interrumpí, serio. Crucé uno de mis brazos por mi cuerpo y llevé mi otro puño a mi rostro, aclarando mi garganta. Volvía a desviar la mirada, pero ello no me ayudó en lo más mínimo a contenerme. - ¡Miracle…! – Pero al final no pude; exploté. – ¿Es que acaso te tengo que recordar todos los malditos días lo que siento por ustedes? - Volvía a ver directamente a su rostro. Volvía a ver temor en ella. - Te quiero mucho, boba, no estaría con ustedes par de idiotas si no los apreciara aunque fuera un poco.

Pero se sentía como si Miracle volviera a desconfiara de mis palabras, de mí. Es más, era obvio.

- Miracle, tú crees que yo soy un ser egoísta y descorazonado, ¿no? – Hizo una pequeña mueca pese a que yo le había regalado una sonrisa llena de ironía. - ¡No mientas! Sé que no eres tan malvado, pero en realidad sólo te preguntas por qué he de ser tan miserable y rencoroso. ¿Por qué no sólo me escribes el monólogo que esperas escuchar y ya, si no vas a creer en mí? ¡No lo soy! ¿Pero crees que es fácil perdonar a Eggman? A estas alturas, ¡qué es exactamente perdonarle!

- Bueno, es que, si lo pones así… sinceramente, a veces pareciera que ni siquiera te importas tú mismo. Digo… ¿por qué de importarte los demás?

- Perfecto, tú también crees que me sienta rondar por el mundo con una bomba dentro de mi cuerpo. – Empecé a caminar, rodeándola, moviendo mi dedo con cierta euforia, sintiéndome casi tan astuto como infeliz al sentir que finalmente descifraba los malditos y honestos pensamientos de Miracle. ¿No podía comprender ahora cómo veía el mundo? ¿Por qué decidía seguir siendo tan estúpida? – Sí, es un tic tac difícil de ignorar… irónicamente, la única manera en que puedo ignorarlo es pensando en la posibilidad de morir cada maldito segundo.

- ¡Qué! ¡No! ¡Yo nunca dije eso! ¡Mucho menos lo pienso! ¡Realmente me imagino que-

- que debe de ser terrible. Sí, tienes razón, ¡lo es! ¿Pero qué debo hacer para que me creas? ¿Cómo lo demuestro? ¿Llorando? ¿Lamentándome?

- Pues… creo que sería natural para cualquiera que se encontrara en esa situación…

Solté una gran carcajada, pero mi buen humor se desvaneció por completo en el instante en que volví a posar mi mirada sobre la suya.

-  ¿Crees que yo no confío en ustedes? Quiero decir… ¿cómo puedo confiar en ustedes? ¿Crees que no me doy cuenta de la lástima con la que me ven desde que cometí el error de permitirles saber de esto? – Gruñí antes de seguir, sintiendo gran odio mientras hablaba, acercándome a ella, haciéndola retroceder conforme le alzaba la voz. Aunque con miedo, ella nunca dejó de verme a los ojos. - ¿Crees que la vida sigue siendo tan fácil cuando tienes tu vida contada? ¿Crees que puedes darte el lujo de cometer error tras error, de perder el tiempo en niñerías o en temores cuando el ser más despreciable y bajo de la existencia es dueño de tu vida? ¡No voy a pasar el poco tiempo que me queda sufriendo!

- Shadow, yo… pero… porqué actuaras como si… la muerte fuera una… bueno...

- Dilo, Miracle, no es que valore o no la vida, que me importe o no… tú crees que es tan simple como que no me gusta la vida, ¿verdad? ¿Y pienso en la muerte como si fuera una qué? ¿Cómo si fuera una solución? – La señalaba con el dedo, empujándola mientras lo hacía, obligándola a retroceder con brusquedad. Ahora era yo quien me sentía agobiado. – Tienes razón, tal vez fue así alguna vez. No sabes cómo odiaba mis días en Downhood, cómo cada día que pasaba no significaba más que un día menos de vida. ¡Cómo ansiaba morir, Miracle! Me cuestionaba días enteros por qué no sólo dejaba que me mataran y ya… ¿Pero tú crees que yo nunca tuve un motivo para vivir? … - Al momento, solté un suspiro que tranquilizó todo mi cuerpo. Volví a tomar una postura firme, cerrando los ojos y esperando a que el silencio me diera permiso para seguir hablando. - … Empecé a pensar de esa manera cuando perdí a la única persona por la que alguna vez sentí estima, una amable mujer que intentó enseñarme pese a todo que la vida valía la pena vivirse, aunque fuese sólo con su humilde compañía, ¿qué sentido podía tener la vida desde entonces? Sí, lo sé, en un comienzo odié a mi madre por no haber hecho la lucha suficiente y morir a manos de cualquier idiota egoísta… pero ella no pidió nacer en ese cuerpo tan débil… en esa pesadilla que es Downhood, esa pesadilla que sé que le recordaba cada vez que me veía, pero ella sabía más que nadie que nosotros no pedíamos vivir… Ella era realmente una mujer frágil, y aun así fue lo más fuerte que pudo por mí, aunque nunca entendí el por qué….

Miracle volvía a verme con empatía, esa cara con la que siempre había odiado que me mirara.

- ¡Pero ese no es el caso, Miracle! Ella ya está muerta, que en paz descanse, y sé que hice mal, siendo un idiota que desaprovechaba la vida que ella tanto procuró regalarme pese a cualquier pena tan terrible…. Era apenas un niño, y aunque recuerdo a la perfección su rostro, no recuerdo nada más de ella… - ¿Qué tengo que decirte para que dejes de verme con esa estúpida cara? – Alcé la voz, provocando que las piernas de Miracle flaquearan y quedara todavía más por debajo de mí. Me tranquilicé una vez más, recuperé mi postura. La veía con ojos entre cerrados, no pudiendo reprimir otro suspiro mientras era yo quien ahora la veía con lástima, pese a que esa mirada siempre había estado reservada para mí. - ¿Qué tengo que hacer para que dejes de temerme?

Pero al notar que más bien se había puesto todavía más a la defensiva, volví a repetir mi pregunta, gritando, mi rostro contra el suyo, deteniéndola de los brazos. Era una mezcla entre miedo y molestia.

- ¡Qué tengo que hacer para que dejes de temerme!

- Podía imaginarme que tu vida nunca había sido fácil, Shadow, lo supe con claridad cuando en una de las misiones de Eggman visité Downhood… lamento si ante mis ojos no parece que valores tu vida, lo siento… no te culpo…

- Me doy cuenta que a las personas sólo les puedo generar dos emociones; temor o lástima.

- ¡Por supuesto! ¡Si es en lo que más te esfuerzas!

- ¿Qué quieres decir con eso?

- ¡Si sólo se tratara de mí, lo entendería! ¿Es porque soy una molestia? ¡El problema es que tratas de deshacerte de todas las personas que realmente se preocupan por ti, que por cierto, se reduce a dos! ¡Lo único que quería hacer, era ayudarte!

- ¡Y cómo es esto ayudarme! ¡Qué ganan frenándome y deparando en cosas tan estúpidas! ¿Cómo me siento? ¿Qué haré después? ¡Como si pensar y charlar fueran suficientes para hacer un cambio!

- Shadow, yo sólo quería… hacerte olvidar lo malo, hacerte reír, sacarte de tus malos recuerdos y robarte alguna sonrisa… lo siento, lo siento… no sabía que lo único que traía a tu vida eran más problemas… Lamento si no tengo la solución que quieres…

- ¡Entonces qué, Miracle! ¡Entonces qué!

- … Shadow… yo… - Su molestia pronto desapareció. En ese instante, tuve un deja-vu. Agachó la mirada, sumamente triste, la había hecho sentir más inútil que nunca.  –Si soy una herramienta en tu vida, si eso es lo que necesitas… te prometo que saldré de tu vida en cuanto todo esto termine y no volveré a molestarte…

- ¿Qué? Miracle…

Fue la segunda oportunidad que tuve para entender, para darme cuenta de cuán imbécil había sido y como arrinconaba a todos a odiarme, a abandonarme. Y aunque seguía siendo un maldito arrogante al cuál le costaba admitirse errores, ya no quería perder a nadie más.

Empezó a retroceder unos pasos, dándome la espalda. No tenía un rumbo fijo, sólo un lugar, cualquier lugar, siempre y cuando estuviera lejos de mí. Tuve que acelerar el paso y detenerla como pude en cuanto salí de mi transe. Por primera, el tomarla del brazo me resultó en un escalofrío, deparaba una vez más en la sensación que era tocar a otro ser vivo, a una persona.

La obligué a confrontarme… me obligué a confrontarla. Le di media vuelta y finalmente sostuve mi mirada contra la suya.

- Miracle, si quisiera morir, ya lo habría hecho. – Bajé un tanto el rostro, nervioso. Estaba completamente consciente del aparato que se encontraba junto a mi pecho - Pero ahora no puedo,  ¿de verdad no entiendes lo terrible de mi situación? Verlos un momento sonreír y pensar que al siguiente instante podrían verme morir… - Solté un suspiro, estuve a punto de desviar la mirada, pero no podía ignorar ese semblante de tristeza de Miracle. Me imaginaba si acaso era igual al mío. - … Yo no quiero eso… Sería mejor si sencillamente mi partida fuese olvidada, no podría soportar que afectara ni a una sola persona… Es una sensación terrible, y saber que nadie más la comparte… - Me perdí por unos instantes, recordando cuán miserable había sido cuando finalmente conseguí la soledad que por alguna estúpida razón siempre ansié. - … Por eso, sólo podré irme en paz cuando sepa que ustedes ya no me necesitan…

Iba a ser yo quien se alejara cuando Miracle me lo impidió al lanzarse encima de mí. Me abrazaba con mucha fuerza como ya les había gustado.

- Entonces tienes prohibidísimo irte, Shadow, ¡porque yo siempre te voy a necesitar!

Al apretar todavía más fuerte contra mi cuerpo, correspondí a su gesto, sentía que se lo debía. No por ello dejaba de darme cierto asco, después de todo, seguía tratándose de Miracle.

 - Eggman, él… todo lo que sucedió entre nosotros dos…

- Lo sé, así como todas las cosas malas que yo hice fueron bajo sus órdenes… ¡Dios! ¡Lamento tanto tantas cosas! – Estaba a nada de explotar una vez más. – No sé por qué preferí creerle a él. La idea de que pudieras traicionarme… Admito que, desde un comienzo, jamás me diste buena espina, pero de todas maneras hacía todo lo que me sugerías y cada una de tus palabras eran, para mí, incuestionables… ¡No lo sé, Shadow! Confiaba ciegamente en ti, y jamás me habías defraudado…

- Todo esto es su culpa, en resumen. – Concluí. Ya no quería recordar jamás eso - A veces, hay personas a quienes simplemente no puedes perdonar y Eggman debe pagar por todo esto y mucho más… - Añadí regalándole una sonrisa segura, permitiéndome ver su rostro con claridad una vez más. Ahora sólo podía ver una sonrisa en su rostro.

- Entonces que así sea, por un pasado al cual ya ha condenado. Pero desde ahora, Eggman no tiene nada que ver entre nosotros dos.

- ¿Qué quieres decir con eso?

Me soltó y, apenada, retrocedió unos pasos, pero ello no le impidió seguir sonriendo como tonta.

- Que, pase lo que pase, te quiero, Shadow.

- Miracle, yo no necesito escucharme hablar en voz alta para saber lo que siento.

- ¡Aww! ¡Shadow! ¡Yo realmente…! – Pero no la dejé terminar.

Había callado cuando escuchó que comenzaba a reírme. Empecé a retroceder, llevándome mis manos a mi estómago. Empecé a reír fuerte, realmente tan fuerte como jamás lo hubiera hecho y no podía parar.  De no ser por el árbol que se encontraba detrás de mí y me detuvo, me hubiera ido directo contra el suelo. Ni lo hubiera notado, me estaba muriendo de risa.

- ¡No lo puedo creer!

- ¿Qué es tan gracioso…? – Adivinaba por su tono de voz que me observaba con gran duda, incluso un tanto ofendida por mi risa repentina.

Se había cruzado de brazos, y conforme más gracia me daba, a ella le daba más bien cierto fastidio.

- ¿Qué? ¿No te parece gracioso todo esto? – Logré contenerme, ni yo entendí por qué era tan gracioso pero lo era. - Primero logramos volver a ser un lindo equipo con el detestable Dr. Eggman, nuestro enemigo número uno…. ¡Y ahora somos mejores amigos! ¡Shadow y Miracle! ¡No le ves lo gracioso!

- Bueno, si lo pones así… sí, es muy raro…

- ¡Es muy loco! – Mientras ella pensaba que iba a abrazarla una vez más, le di una media vuelta, la detuve del cuello con un brazo y frotaba mi otro puño contra su cabeza.

- ¡Shadow! ¡Espera…! No puedo… r-respi… ¡Agh… ¡

- No digas ni una sola palabra de esto a nadie, Miracle. – Pero mientras ella pedía clemencia y me afirmaba asintiendo con la cabeza con toda seguridad que así sería, yo sonreí con cierta maldad. Esto se estaba volviendo demasiado ridículo para mí y quería vomitar.

Pronto, para mi buena suerte, finalmente interrumpidos.

---------- Aviso de Sam ----------

¡Hola! :3

Feliz Año Nuevo a todos! Espero que estén bien! :3

¿Sabes? Si alguien me hubiera dicho que este fic me tomaría más o menos 4 años de mi vida, tal vez me la hubiera pensado mejor xD Pero ya empecé y lo terminaré, ¿y saben algo? Estoy decidida a terminar esta historia sin darme desaparecidas y así será :3 (Está en mi lista de prioridades finalmente y esa lista no miente u.u)

Espero no haber perdido muchos seguidores, ha ha me sorprendería si queda alguno >o<U Espero no haberlos defraudado y, awww, que este capítulo valga la pena u.u <3 Sus comentarios son más que bienvenidos, aww, son una linda motivación para no rendirme ñ.ñ

Los echaba de menos y nos estamos viendo pronto n_n

¡Bonita noche!

Gracias :3

- Sam K.

6 comentarios:

  1. Sam Igualmente que tengas un genial inicio de año ,por fin continúas esta interesante historia que bueno ,genial capítulo por fin Shadow descubrió que si tiene sentimientos y Miracle ya no pudo callar más esos sentimientos por Shadow a esperar entonces la continuación de esta historia saludos.

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    1. Haha lo creas o no, me motivaste muchísimo a seguir con esta historia, y por ello en serio gracias! :D

      Haha no podía ser tan frío o sí? >u> Al menos ALGO debe sentir XD

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  2. Respuestas
    1. Monstruito anónimo de los comentarios sin fondo ni forma D: !!!
      (Hahahahahaha exploté de risa x,D)

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  3. Ohh! Haz vuelto! TTwTT
    Que alegría tener otro capi tuyo! Y espero que hayas tenido un buen comienzo de año! :3
    Y el capi estuvo muy lindo! Tantos feels :'3 Me fascino x3
    Ya muero por ver el siguiente, nos vemos!

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    1. Oh sí ^v^/ Y, si vuelvo a desaparecerme, será hasta que esta historia haya terminado >:D!

      Muchas gracias! Me dio gusto saber de ti a los tiempos ^^!

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