lunes, 26 de marzo de 2018

IV


¡Fin de semana! Y qué fin de semana me esperaba; al fin había terminado el bimestre, ya no quedaba examen alguno por el cual preocuparse y mi linda linda amiguita rosada pronto pasaría a ser mi linda linda novia.

Amy al fin había accedido a salir en una cita conmigo. 

Yo sé que ella, al igual que yo, ha querido que suceda desde el primer día, pero su excelencia académica no le hubiera permitido distraerse de tal manera apenas empezando el ciclo escolar. Y lo entiendo... pero ya no había nada que se interpusiera entre nosotros.

Amy de verdad lo tenía todo; era bella, inteligente, divertida, interesante, linda...

Lo verdaderamente difícil fue convencerla de visitar el bosque pancromático conmigo, pues aunque estaba a una patada de mi casa, quedaba lejos de la ciudad. Eso, y los numerosos rumores que circulaban acerca de él; se trataba del bosque más extenso del mundo, una maravilla de la naturaleza. La leyenda dice que quien se atreviera a entrar, se embobaría al instante por su belleza y jamás volvería a salir de ahí. Algo tiene por ahí de criaturas del bosque y fantasmas, pero vamos, esos eran sólo rumores.

Esto, claro, no se lo dijo a sus padres, o no hubieran accedido a mandarnos a su chófer.

Y aunque de verdad estaba muy entusiasmado por finalmente estar a solas con ella, el día no empezó tan bien como me lo había imaginado. Me resultó imposible despegarla de su celular. Sus respuestas eran maquinales y sus risas, falsas. No conseguí que me volteara a ver en ningún momento de camino del colegio a mi hogar.

Bueno, bueno... Estaba seguro de que todo sería diferente una vez que me declarara. Así que, con esa idea en mente, no dejaría que me tumbara ningún silencio incómodo ni cualquier tema de conversación tan aburrido. 

Había un sol precioso y soplaba suave el viento, y aún así me costó muchísimo convencerla de salir por una buena vez. Para tratarse de la capitana de porristas, nunca cruzó por mi mente que fuera de las que de verdad detestaban caminar.

Y así fue como en menos de diez minutos terminé llevando a Amy en mi espalda.

Nada de falso tenían esos rumores. Se trataba en serio de una maravilla, una vista preciosa desde el primer paso y juro que era más hermoso al minuto. ¿Y sería verdad que las cuatro estaciones del año estaban contenidas en distintas secciones de él? Ahora lo creía, pero igual tenía que verlo.

Amy me abrazó durante todo el camino. Me encantaba sentir su mejilla contra mi cabeza y el cómo observaba, tan maravillada, a su alrededor. ¡Parecía una niña! 

- Ésta debe ser la primera parte del bosque; Eternal Spring. - Pude apenas comentar sin poder desviar la mirada, sin poder concebir en qué momento se había vuelto tan precioso.

Como su nombre lo indica, y vaya que es claro, aquí siempre es primavera...

- Wow… Es en verdad... increíble... - Dijo bajándose de mi espalda. Con ojos muy abiertos, adelantó un par de pasos, sin aliento.

Amy se veía radiante con aquel vestido azul cielo y su preciosa cabellera fluyendo en armonía con el viento, rodeada de tantas flores.

Me acerqué a ella. No notó mi presencia hasta que finalmente la tomé del rostro e hice que me voltease a ver, permitiéndome que le colocara una flor en su pelo.

- Es la primera vez que veo una flor de este color. Combina muy bien con tus ojos. - Añadí esbozando una sonrisa, retrocediendo un paso para poder verla con mayor claridad. Ella se había sonrojado. Era el momento que buscaba. 

Tomé sus manos con delicadeza, me acerqué todavía más a ella. Cada vez se ponía más roja, pero no le incomodaba. Le gustaba. Tenía su rostro tan cerca del mío. Nuestras frentes terminaron juntas, no pude evitar sonreír. Realmente estaba disfrutando este momento. Y aunque se sentía como una eternidad, en realidad duró apenas unos segundos.

Al abrir los ojos, mi atención fue desviada por completo al notar cosa tan extraña a mi izquierda.

Tuve que apartar a Amy por unos momentos, a lo cuál ella me miraba con duda. La tomé de la mano, pidiéndole con ese gesto que me siguiera, y sobretodo que no se separara de mí por nada del mundo. Conforme avanzábamos, pude ver con claridad que, en efecto, un gran pedazo de bosque se encontraba destruido, falto de árboles y con un ambiente muy distinto al resto. Terrible.

- ¿Es posible que haya incendiarios en un lugar como éste? - No pude evitar comentar entre dientes, furioso ante la idea. 

Amy soltó un grito de horror, guiando mi mirada a algo todavía más espantoso; Un cuerpo abandonado, tirado en el suelo boca abajo, sobre un charco de sangre.

Cómo no se me ocurririó que usarían lugar tan remoto para cometer crímenes, para esconder cuerpos, para cualquier estupidez que se les pudiera ocurrir.

Se trataba de un erizo, un erizo de pelaje negro y púas con mechas rojizas recorriéndolas hasta las puntas, si acaso de nuestra edad. Se encontraba en pésimo estado, pero era notorio que no llevaba mucho tiempo ahí. Su chaqueta se encontraba desintegrada, si es que acaso aquello se trataba de una chaqueta. Sus púas se encontraban completamente alborotadas,  chamuscadas. Me hinqué frente a él sintiendo gran aflicción, sin saber siquiera en qué pensar, mucho menos en qué hacer. Tomé de su brazo y, con cuidado, lo coloqué boca arriba. Solté un suspiro tras pensar lo peor, sintiendo suma lástima por él. Nos limitamos a guardar un minuto de silencio.

No había rastro de bala, no había sido apuñalado, pero no cabía duda de que había sido víctima de algún incendio. Bajo todo ese pelaje quemado, su piel se encontraba sumamente irritada.

No duró mucho.

- Sigue vivo.

Amy no me creía pero yo no perdí ni un segundo. Mis manos estaban embarradas de sangre y lo gélido que se sentía su cuerpo contra el mío era una cosa irreal. Pero ni bien conseguí subirlo a mi espalda, Amy soltó otro chillido. Retrocedió casi de un brinco y se llevó las manos a su boca, su rostro lleno de horror cuando vio el brazo del erizo moverse entre mis dedos mientras que una mueca comenzaba a dibujarse en su rostro. Un escalofrío también recorrió todo mi cuerpo. De un suave pulso a completa movilidad.

Se había despertado.

Me había empujado con gran fuerza, aterrizando a unos metros de distancia de nosotros. Regresé la mirada al instante. Se encontraba apoyado sobre una rodilla, tambaleándose, apenas pudiendo ocultar la torpeza de su movimiento. Pero no por ello me quitaba de encima aquellos intimidantes ojos rojizos.

Una mirada espantosa, extremadamente fría.

Se llevó una mano contra el pecho, dándose rápidamente un par de golpes contra éste, como si él tampoco creyera lo que sucedía. Inmediatamente, se la llevó detrás de la nuca.

- ¿Quién demonios son ustedes? - Su voz era inconcebible. Era más como un susurro; seguro, pero temible. - ¿Dónde estoy?

Pero desvió la mirada al instante, como si tan sólo hacernos tal pregunta le hubiera irritado. Regresaba un momento a ver a su alrededor, al siguiente nuevamente a mí, como si jamás me hubiera perdido de vista.

- Tranquilízate, por favor. Un momento atrás...

Pero no pude siquiera intentar calmarlo. Volvió a dar otro gran salto, pasando sobre Amy y yo, aterrizando al otro lado y levantándose al instante, como si así buscara bloquear nuestra salida. 

- Oye, nosotros no somos los malos. - Dije adelantando un paso. Comenzaba a fastidiarme.

- Naturalmente... 

Se me revolvió el estomago. Tan sólo ver aquella sonrisa sentí congelarse el momento, su mirada sobre la mía y el temor inevitable que era pensar en el grave error que había cometido. ¡Qué tonto había sido!

Se lanzó contra mí de repente. Era indescriptible. ¡Era tan veloz!

Pero él sólo podía mover un brazo. Era una agilidad impresionante, aunque necesitaría más que eso si quería vencerme.

- ¡No voy a pelear contigo! - Proferí cuando finalmente pude detener su puño. Intentaba forcejear, estaba realmente empeñado en hacer que lo soltara. - No te quiero hacer daño.

- ¡Ja! Quisiera verte intentarlo. - Y de un rodillazo me forzó a soltarlo, inmediatamente lanzándome de una patada contra un árbol a pocos pasos de Amy.

Me llevé mis manos contra mi estómago, intentando recuperar el aire. Me levanté con muchísima dificultad, pero lo hice de igual manera en tiempo récord, disimulando. Este sujeto era en verdad fuerte. 

- Gracioso, y pensar que momentos atrás eras tú quien estaba en peligro...

Pero a un segundo de aceptar su desafío, mi oponente se echó a toser frenéticamente, dejándose caer de rodillas, con la mano contra su estómago. Me asusté al verlo respirar con tanta dificultad tan repentinamente, al ver aquella expresión de agonía en su rostro. No sé qué fue lo que me movió. Sé que no lo dudé ni un momento e hice que se apoyara contra mí antes de que cayera contra el suelo.

- Tranquilízate, por favor. - Quise alzar la voz. - Entiende que estoy de tu lado. Si hubiera querido hacerte daño, te hubiera dejado ahí tirado para empezar, ¿no crees? 

Al escuchar aquellas últimas palabras, intentó con mucho esmero levantarse una vez más y soltarse de mí, todo en vano. No pudo más que apenas alejar su rostro del mío súbitamente.

- ¡Por qué no sólo me dejas morir entonces! - Pero su rostro ya no se mostraba molesto. Era peor. Era horror puro lo que había visto. 

Cayó contra mi hombro. Puse mi mano contra su pecho, alarmado, pero su corazón seguía latiendo. Era un latir inusual, pero era buena señal. Sólo se había desmayado.

- ¡Sonic! ¡Qué haces! - Exclamó Amy al verme actuar sin chistar. - ¡Tenemos que irnos de aquí!

- Y eso haremos... 

Ni siquiera regresé a verla, no esperaba que lo entendiera. 

Iba exhalando e inhalando con ahínco durante todo el camino. Quería ir más rápido, pero a Amy apenas le respondían las piernas. ¿Por qué estaba haciendo esto? Quería ver su rostro una vez más, si acaso por puro capricho... No, debía ser el simple hecho de que jamás abandonaría a una persona en necesidad, mucho menos en un estado tan crítico como en el que él se encontraba. 

Si yo tenía miedo, su pavor debiera ser mil veces peor.

El camino a casa fue insufrible; veinte minutos de silencio absoluto, veinte minutos en los que seguramente cualquier otra persona hubiera muerto. Al contrario, él cada vez respiraba con menor dificultad ¿Acaso se había quedado dormido?

Lo llevé a mi habitación. Era el único cuarto tranquilo, libre de infinidad de paquetes recibidos y cajas de mudanza aún no vaciadas. Me arrepentía por mi irresponsabilidad.

Amy se negó a entrar en la habitación conmigo. Se encontraba aferrada a la entrada, observándome dejarlo en la cama, dudosa.

Salí de ahí y pasé por su lado sin decir palabra alguna, sin siquiera atreverme a regresarle la mirada. Bajé las escaleras, sintiéndome un tanto impaciente, soltando un gran suspiro. ¿Podría Amy alguna vez perdonarme por todo esto?

Pero me había seguido. Sin decir nada, apenas pude dar media vuelta para quedar frente a ella cuando me abrazó con suma fuerza, sin siquiera verme al rostro. Todavía se encontraba intranquila, sus brazos rodeando mi cuerpo se sentían helados. Correspondí el abrazo, estrechándola fuertemente contra mí, acariciando su cabeza, desviando la mirada. No sin antes haber soltado otro largo suspiro, tuve que pedirle que por favor se fuera a casa en cuanto antes.

- Lamento que no fuera el día que esperábamos...

Pero de saber que esto iba a suceder... 

- No, Sonic. No es eso... - Tan pronto contactó a su chofer, tan pronto había llegado por ella.

... de saber que podía hacer la diferencia entre dejarlo morir o ayudarlo...

Antes de irse, besó mi mejilla.

- Ten mucho cuidado.

Llevé una mano contra mi mejilla, estupefacto. Hice una breve pausa en mi vida, algo de lo que jamás me había percatado. Le he gustado a mucha gente, sabía que a Amy yo le gustaba... realmente se sentía protegida cuando estaba conmigo, pero no me refiero a la parte obvia que es mi talento natural para el combate... ¿De verdad ella se preocupaba por mí? ... ¿Por qué?

...¿realmente hubiera deseado que fuera diferente?

Desvié la mirada, me dolía el rostro de vergüenza de tan sólo pensar en todo esto, de tan sólo pensar en sus sentimientos. No podía ser eso. Debía ser su espíritu tan noble, algo que siempre me había sorprendido de ella... algo que quizá envidiaba...

Pero de ser lo primero... ¿Tendría que cuidar de ese sentimiento?

Negué todo con la cabeza, disgustado. No ganaba nada pensando en esas cosas. Las prioridades del momento eran claras... Incluso así, no deseaba volver al colegio el lunes, hoy particularmente más que nunca.

Fui directo a mi habitación. Tenía ansias por ver a aquel misterioso sujeto. Me inquietaba lo extraordinario que lucía incluso al sólo descansar.

Me había agitado su actitud. Me perturbaba su naturaleza tan hostil, tan salvaje. E incluso así, él no era un cazador; era la presa. Una parte de mí tenía muchísima curiosidad, lo admito. Una parte de mí estaba impaciente porque despertara. Coloqué mi mano sobre su hombro, soltando un suspiro.

¿Quién eres tú?

Me dejaste impresionado desde aquella primera confrontación. Pero, si eres tan increíble... ¿cómo es posible que te encontraras en una situación tan fatal como ésta? ¿Qué es lo que te ha sucedido?

¿De verdad podía hacer la diferencia?

Jalé la única silla que había en la habitación y la coloqué frente a la cama, de tal manera que podía apoyar mis brazos y mi cabeza en el respaldo, quedando frente a él. Su rostro se veía en verdad tranquilo. Cómo olvidaría alguna vez aquel rostro de horror; "¡Por qué no sólo me dejas morir, entonces!" Y pensar que él podría permitirse una mirada así. Un recuerdo insufrible. No podía dejar de verlo.

¿Cuál era tu nombre? 

Con mis pensamientos hechos un lío, no me di cuenta en qué momento me había quedado dormido. 

- Tranquilo... estás a salvo conmigo. - Pude apenas susurrar.

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*14/03/2018
- Sam

4 comentarios:

  1. Wooooh! ahora si entiendo todo! x'D por fin (?)
    aww sonic y amy hacen una parejita muy linda *3*
    Deben salvar a shadow!! D8 (si es que es el y no otro personaje casi idéntico (????))
    sam eres tan increible para escribir historias *u* no sabes como te admiro *-* <3

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  2. Ya estoy entendiendo! ... Bueno, más o menos...
    Sigue así

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  3. Whoooooaaaa me ENCANTO el capitulo " era una chica bastante inteligente, divertida, interesante, linda, y... una cosa lleva a otra..." esa frase fue taan lindaaaaaa!! Y la manera en que se narra la historia me encanta!! Y cuando aparecio en escena Shadow (mas te vale a sea mi emo!!! XD) sonrei incoscientemente!! Ya quiero saber que pasara! Escribes demasiado de bn!
    Te veooo!!

    Alas y cohetes
    Twyleth

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  4. Adsdada cuando no Shadow arruinando el momento xD y Sonic ._. Dioooooos término siendo un galanazo XD que raro que en una cita sea Amy la distraida y no el...cambio de roles cambio de roles cambio de roles :O (? ok ya :B
    Me encanto el capitulo x3 sigue así!!

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