El tiempo que estuvimos buscando a Sonic resultó ser mucho más largo de que me hubiese gustado. Confieso que, después de haber llamado varias veces, y que en todas me hubiese colgado, todavía me sentía tentado a hacer una última llamada. Sin embargo, no hubo necesidad de hacerlo. Apreté el artefacto con fuerzas, era bueno saber que no lo necesitaríamos esta vez.
- Ahí está, Shadow. – Dijo en un susurro, acercándose a mí y señalando al frente.
- Tengo ojos, Miracle.
- Lo siento… ¿quieres que te acompañe? ¿O tienes algo más en mente?
- Iré sólo, no tardaré. ¡Cuidado! – La empujé sin chistar y la tiré a un arbusto al momento que yo daba un gran salto y desaparecía entre el follaje. El erizo había regresado a ver en esta dirección, y yo no quería que nos viera.
Se encontraba recostado sobre una gran piedra. Sus ojeras eran similares a las nuestras, tampoco había descansado como se debía. La luz solar permitía ver dichas facciones con mayor claridad, por lo cual era fácil advertir que había tenido una noche pesada.
Jugaba con una hoja seca entre sus dedos, pero en ningún momento regresó a verla. Tenía la mirada exclusivamente para el cielo.
- Sal de ahí, Shadow. Ya sé que estás ahí.
- No dijiste “un, dos, tres, por Shadow”… - De un salto bajé de la rama, tragando saliva. – Aunque era yo quien te estaba buscando. – Para mi sorpresa, ahora era yo quien se acercaba al erizo a paso tímido, temeroso de iniciar la conversación. Rápido conseguí disipar esta absurda sensación. - ¿Cómo te sientes?
- … Bien, ¿por qué no me sentiría bien?
- No lo sé, tal vez por la manera en la que huiste… -Soltó un suspiro, fastidiado. – Vamos, no me digas que otra vez con lo de Amy.
- ¿Puedes bromear con eso? – El erizo tomó asiento de súbito, mirándome incrédulo, pero con amargura. – No te entiendo.
- No estoy bromeando. Honestamente, soy yo quien no te entiende. ¿Por qué te fuiste así? Tampoco puedo leerte la mente. – Me acerqué a él, todavía con paso dudoso. Mi comentario lo había irritado.
- No te preocupes, sólo es una bobería.
- Entonces sí estabas pensando en Amy.
- Shadow, sólo quiero que sepas que únicamente pienso en ella cuando la traes al tema.
- Por supuesto… - Me levanté de mi asiento y me pasé al otro lado, pues el erizo había esquivado mi mirada. Tuve que preguntar con una sonrisa burlona, una parte de mí se entretenía. Señalé su rostro. - ¿Es por eso que estás tan rojo?
- ¡Shadow! – Al exclamar mi nombre, lleno de vergüenza, perdió el equilibrio y cayó contra el suelo. No pude no reír. - ¿En serio tenemos tiempo para estas payasadas?
- Eres tú quien no me dirá que es lo que tienes. – Respondí con mis manos tras la espalda, desviando la mirada, sintiéndome levemente fastidiado.
- Olvídalo, Shadow, no tengo nada. – Dijo sentándose, con una mano contra su cabeza. – Sigamos, no hay tiempo que perder.
- No hay prisa. – Interrumpí ofreciéndole mi mano, aún sin regresarlo a ver. – Además, no me arriesgaré a que esto se repita. Ya perdimos un día entero. – Ahora sí, vi su rostro. Me costó no mostrarme irritado, pero me calmé al ver que en su rostro había un dolor honesto. - A la gente de la ciudad le gusta hablar sus problemas, ¿cierto? Bueno, háblalo conmigo.
- ¿En verdad me escucharías? – Dudando, tomó finalmente de mi muñeca y se levantó.
- Sólo lo suficiente para que dejes de llorar. – Mi rostro había ganado un gran air de ira, pero hice todo lo posible por tranquilizarme. - ¿La extrañas?
- ¿Qué? No, no, para nada.
- No suenas muy convencido. – Dije sentándome, juntando mis pies y agarrándolos con mis manos. – Vamos, no me ocultes nada. Aquí lo que buscamos es progreso, así que escúpelo antes de que yo vomite, ¿qué sientes por esa eriza?
- ¡Nada, Shadow, nada! – Alzó la voz, dejándome pasmado en primera instancia. Ahora sí se mostraba convencido. – Me cae bien, es mi amiga, pienso que es bonita, pero no me gusta, ni mucho menos la amo.
- De ser así, ¿por qué tanto sufres por ella?
- ¿Sufrir? ¡No! ¡No! ¡Lo entiendes todo mal! – Se alejó de mí, dándome la espalda, con ambas mano contra su cabeza, alzando la voz como loco. – Es verdad que la relación no era la mejor, y no lamento que haya terminado. Lo que lamento, es que se haya dado. ¿Por qué involucrarme así con una chica cuando no tengo sentimientos por ella? ¿Porque es bonita? – Me había regresado a ver al preguntar aquello último, yo sólo no lo comprendía. Se dejó caer contra el suelo. – Soy un patán.
- Bueno, eso yo no lo sé, ni me interesa, pero lo intenté. – Me acerqué a él. - Te gusta, no la quieres, te lamentas ser un gigoló. Ya le pediste perdón y no lo volverás a hacer, asunto arreglado. Ahora que todo está en claro, ¿nos vamos?
- ¡Agh! ¿Por qué sigues pensando que mi malestar se debe a ella? – Se atrevió a cuestionarme con gran exaltación, levantándose y acercándose a mí de súbito, retándome.
- Si no es Amy, ¿entonces quién? – Pero yo también podía retar a ese idiota.
- ¡Tú, Shadow! ¡Tú!
Escuchar su respuesta, tenerlo tan cerca y eufórico me dejó una sensación terriblemente amarga. Este idiota seguía sintiendo lástima por mí, y aunque ya sabía la respuesta de antemano, me atreví a preguntar.
- ¿Por qué yo?
- ¿En verdad me preguntas eso? – El erizo se dejó caer nuevamente contra el césped, con los ojos cerrados y soltando un suspiro, pero su rostro todavía se mostraba irritado. – Lo siento, Shadow… Igual ya no quiero seguir pensando en eso… - Se acercó, se sentó frente a mí y, desviando la mirada varias veces, no lograba posar su mirada sobre la mía. Cada vez se ponía más tenso, se perdía, estaba perdido en sus pensamientos.
Lo tomé de los brazos, traté de sacudirlo, una y otra vez, pero se había perdido en el mar de ideas.
- El momento…. Un eco zumbaba en mi cabeza, todavía lo escucho. Cuando valore la vida… Su corazón artificial… Me agobia este recuerdo… ¡Los odio!... ¡Tiempo!... – Ahora fue él quien me tomó de los brazos y me sacudió, robándome las palabras. - ¡Haz que se detenga! – Hizo una larga pausa, bajó la mirada. - ….Muerte…. Shadow.
Volvió a abrir los ojos. Finalmente salió de su trance, no dejaba de temblar y todavía unas cuantas gotas de sudor recorrían su rostro. Había dejado de ser él por un momento.
- … Shadow… - Repitió mi nombre, ajeno. – El momento… - Se paró frente a mí, retrocediendo. - ¿Por qué? ¿Por qué tú? Yo… - Gruñó, sus manos contra su cabeza, como si buscara el momento para golpearse, una y otra por vez. – Sé que sólo te conozco por un par de semanas, pero… - Calló unos instantes. – No es fácil saber que en cualquier instante podrías perder a un amigo.
- Otra vez con eso. – Fui yo quien desvió la mirada esta vez, torciendo los ojos. – Llámalo como quiera, pero a la final soy…
- A la final tú eres mi único amigo.
No se dijo más durante un largo instante, un largo silencio. Pensaba en lo habitual que se había vuelto esto; su mirada contra la mía, obligándome a callar por su tono y por sus palabras. Pero había pasado de ser una sensación molesta a una más bien de sorpresa.
Odiaba reconocerlo, pero sus emociones eran más fuertes que mi propia razón. Seguía siendo, de hecho, un niño.
- Tranquilízate, Sonic. – Finalmente me levanté completamente, quitándome la tierra de encima. – No me va a pasar nada.
- ¿Quién puede garantizar eso?
- Yo te lo garantizo. – Pero no se veía muy convencido. Me veía con cierto temor, lo había vuelto a hacer. Estaba siendo un idiota. Pronto me tranquilicé, exhalé y recuperé mi convicción. Puse mis manos sobre sus hombros, acercándome él. – Estaré bien, y esa es una promesa.
Su rostro delata que no sabía ni qué responder, no porque estuviera sin palabras, pero porque tenía tantas emociones encontradas que en aquél momento apenas y podía mantenerse de pie. Tuve que sacudirlo levemente, pues aunque me veía directamente al rostro, parecía tener su mente en otro lugar.
- Además, Eggman es más estúpido de lo que crees, ¿verdad, Miracle?
Con su tierna voz, tímida, preguntó desde lejos.
- ¿Ya me puedo acercar?
Pero antes de que pudiera responder, el erizo me susurró.
- ¿Podría regalarnos un minuto?
Regresé a verlo y noté el cambio, ahora estaba sonriendo. Tal vez con dificultad, pero lo hacía. Un momento más no haría daño. Yo también había sostenido una sonrisa sin darme cuenta. Había recuperado mi buen humor, y la verdad es que Miracle podía llegar a ser molesta.
Odiaba esto…
… pero Sonic también era mi amigo.
- No me pasará nada malo. – Reanudé al notar que el minuto pasaba en silencio. - Porque algo malo le pasará a él primero, y eso también te lo puedo garantizar. ¿Cuento contigo?
- Por supuesto, Shadow. – Dichas estas palabras, Sonic volvió a ser parte del equipo, mi equipo.
- Bien, así me gusta más. – Solté al erizo y retrocedí unos pasos. Mi sonrisa se desvaneció al instante al ver su rostro. No fue reemplazada por seriedad o enojo, simplemente me confundía verlo tan absorto en sus pensamientos. - ¿Seguro que ya te encuentras bien?
Como si sólo hubiera escuchado mi voz, pero no mis palabras, volvió en sí. Él también desvió la mirada, apresurado.
Sacudí la cabeza y me concentré. Alcé la mano y la coloqué frente a mi boca, como si fuera un megáfono y dirigí mi voz al bosque. - ¡Miracle, ven!
Tímida una vez más, esta vez asomó su rostro, vio a todos lados y sólo después de un breve vistazo finalmente salió de su escondite. Por su naturaleza, confiaba que no se encontraba espiando nuestra conversación, por lo cual no me causó molestia alguna que se acerca, incluso a paso tan lento. Se detuvo unos instantes, regresó a ver al erizo. Había una tímida sonrisa en el rostro de ambos, como si temieran que los viera.
Sonreí, y ello les dio mayor confianza. Ya no ocultaron su optimismo. Empezábamos desde cero, y esta vez lo haríamos bien.
- Bueno, es verdad que ahora no tenemos nada. – Recto, con mis manos contra mi cintura, solté un suspiro reprimido. Volvía del sendero del optimismo a las horribles sombras de la realidad. – Tal vez Miracle sí tenga información relevante, además de que tiene esa maldita espada, pero eso no nos es suficiente. Repito, no tenemos nada.
- ¿Cómo no? – Cuestionó riendo, regresando a ver a todos lados. – Si hay alguien que conozca la base de Eggman de pies a cabeza, es ella, ¿no?
- Sí, lo soy. – Miracle respondió confundida, igual lo estaba yo, pero por razones diferentes.
- ¿Qué tal empezar por ahí?
- No, no, Eggman no es nuestra prioridad ahora. – Interrumpí sus murmullos al comprender, lo que dejó a Sonic atónito. – Lo que queremos ahora es detener a esos espíritus.
Ambos me vieron incrédulos, con los ojos bien abiertos.
- ¿Por qué les sorprende tanto? ¿No lo entienden? – Me hinqué, frotando la tierra vigorosamente con una mano. – Eggman quiere usar a esos seres en su beneficio, y nosotros no queremos eso, ¿verdad?
Asintieron, todavía dudando.
- Entonces tenemos que detenerlos, además de que andan desatados, por lo que necesitamos información antes que nada. Sólo si detenemos a los unos, podremos detener al otro.
- Puedo decirte todo lo que sé, ¿pero por dónde empezar después de eso? – Preguntó bajando la mirada, avergonzada de sus pocos avances.
- Cállate, que eso es a lo que voy. Esto es lo que haremos. – Con ayuda de una rama, dibujé en la tierra lo que sería un mapa de la parte centro del continente, zona en la que nos encontrábamos. Primero, señalé la gran ciudad. – Hay muchos libros en Jewel Ciy, ¿verdad? – Pregunté regresando a ver al erizo, curioso.
- Los hay.
- Cuento contigo para que rescates toda clase de información relevante al tema… sabes leer, ¿verdad?
- Tú también sabes leer. – Se cruzó de brazos, refunfuñando. Ya sabía por la escuela que los libros eran su debilidad, pero ahora sí estaba actuando como un niño.
- Sí, pero yo estaré ocupado en Downhood. – Respondí reprimiendo mi fastidio.
- ¿Downhood? ¿A qué vas de nuevo a esa ciudad? – Preguntó con sorpresa, le disgustaba la idea.
- Conozco a alguien que sabe del tema. Ella podría ayudarnos.
- Ya veo… - Aceptó con cierta resignación. Luego bajó sus ojos, desviando la mirada, con un tono lastimero. – Espera, ¿acaso otra vez nos dividiremos?
- Sí, Sonic… - Me levanté sin prestar mucha atención a sus emociones. – No tenemos mucho tiempo, esto debe ejecutarse hoy.
- ¡Hoy! – Corearon ambos, incrédulos.
- ¿Son sordos? Sí, hoy. – Alcé la voz, quitándoles sus miradas de idiotas. Al ver sus nuevos rostros, traté de tranquilizarme una vez más. Todavía tenía esa absurda idea en mente. – Lo siento, pero así son las cosas. – Les di la espalda, serio. – Nos veremos en la segunda parte del bosque, Eternal Summer.
Antes de que pudiera dar el primer paso, la vocecita chillona de Miracle interrumpió.
- ¡Espera! ¿Y qué haré yo? ¿Debería volver a la base? ¿Debería enfrentarme a más espíritus? – Di unos pasos hacia ella y coloqué mis manos sobre sus hombros, viéndola al rostro. - ¡Puedo ir contigo a Downhood! ¡No soy una inútil, Shadow!
Pero ignoré sus súplicas.
- Es hora de que vuelvas a casa.
– No, no… Shadow, no puedes…
Entendió mal, pero no cambiaba el hecho de que mis palabras tranquilas la habían, más que sorprendido, alegrado.
Sólo le di un par de palmadas en el hombro antes de soltarla y volví a darle la espalda, devolviéndole una última mirada.
– En la noche me cuentas cómo está tu familia.
Hizo ese estúpido gesto de pulgar hacia arriba al ver a Sonic hacerlo, qué manera tan absurda de mostrar optimismo. No hice más que negar con la cabeza, eran un par de niños. Por eso no podían ir conmigo.
En Downhood, no hay tiempo para juegos. Ni amigos.
---------- Aviso de Sam ----------
*18/03/2015
¡Buenas noches ^ - ^!
Y noches porque las tareas y el estudio me tienen loca todo el día ): (O con mera flojera, no? |3 )
Cumplo mi palabra y aquí les traigo un nuevo capítulo de Corazón Artificial ^ - ^ Espero sea de su agrado! ... A mí me gusta XD U
Definitivamente todo se va al garete en este capítulo eriugheruihgerui D,:!
¡Cuídense mucho y, como siempte, tengan bello inicio de semana ^ - ^ /!
Muchas gracias por su apoyo y sus comentarios, me alegran muchísimo! :D
Hasta la próxima n-n
a a a a a a pero que pasa con ese final!? Me encanto el capuitulo.. Muy intenso sobre todo el final!!!! >_<ya quiero q publiques...no me dejes con intrigas..continua continua!
ResponderEliminarEl lunes serán aclaradas todas las dudas (con suerte XD )
EliminarHaha gracias por tu comentario, me alegran siempre el día ;P
(Psssst! A ver cuándo coincidimos en los SKypes, ñeeee XD ! )
- Samos c:
jajajja lo se pero es q no aguanto >o< jajaja
Eliminares verdad no nos engancharlos nunca jajaj ya nos encontraremos y haremos desastre jajaja
"El no tener claros sus sentimientos tuvo su consecuencia: un corazon lastimado"
ResponderEliminartriste pero cierto, buen cap. y gracias tambien a ti por contestar
NIKA
En efecto, triste pero cierto ;(
EliminarGracias por el comentario! Siempre son bienvenidos n-n
Sam c: