Pudieron haber pasado un par de minutos u horas en las que estuve atrapado en este lugar, aunque eso en verdad no me molestaba. Recorrí todos los pasillos del colegio sin mucho entusiasmo, tomándome mi tiempo, gritando el nombre de Amy una y otra vez, realmente esperando no encontrarla. Aún no sabía de qué se suponía que debía de hablar con ella. ¿Qué podía decirle? Ah, sí, Amy, ¿recuerdas que terminamos? Sí, sólo quería que lo tuvieras en mente… Tal vez le debía una explicación, o al menos una disculpa. Sólo pensaba en ponerle fin a todo esto de una buena vez por todas.
Hasta que la vi sentada en el pasto.
- ¿Amy?
Me acerqué a ella, nervioso. Sé que apenas había pasado un par de días, pero al verla sentí que había pasado mucho más tiempo. Me puse todavía más nervioso cuando vi su rostro, esa bella e inocente mirada que tanto me gustaba de ella. Un escalofrío recorrió todo mi cuerpo, hasta llegar a mi rostro; hervía. Desvié la vista por un momento, cerrando con fuerza mis ojos. ¿En qué pensaba?
No tenía que olvidar por qué estaba aquí; terminar con Sonic y Amy.
- ¿Sonic? – Al escucharla pronunciar mi nombre con esa vocecita, volví a temblar. Mi rostro estaba completamente amargado, me reprochaba a mí mismo por mi debilidad. Era increíblemente adorable y no podía negarlo.
Sacudí mi cabeza antes de seguir adelante, repitiéndome una y otra vez no me gusta Amy Rose, no me gusta Amy Rose.
- ¿Qué pasa? ¿No puedo pasar a saludar? - Una vez a su lado, tomé asiente, evitando verla, fingiendo serenidad. - ¿Qué tal van las cosas? ¿Qué haces aquí tan sola?
- Desde que estoy soltera, los chicos vuelven a ser increíblemente insoportables conmigo. – Soltó un suspiro, desviando la mirada y bajando las flores que había recolectado. Nunca la había visto perder su sonrisa para mostrarse fastidiada. – Siempre pensé que les caía bien, ellos sólo quieren una oportunidad conmigo. – Soltó otro suspiro, volviendo a recoger sus flores, viéndolas y jugando con sus pétalos, suave, delicada.
- Qué tontos, si en verdad te conocieran, sabrían que eres mucho más que una cara bonita.
No quería ser grosero con ella, tampoco estaba mintiendo, pero volví a desviar la mirada de súbito cuando noté que sonreía de esa manera. Me puse rojo, tal vez convenía no haber dicho eso. ¡Qué estaba haciendo!
- ¿Qué te trae por aquí, Sonic? – Y aunque ella cambió el tema… - ¿Qué tal marchan las cosas en tu vida?
- Pues todo va bien, no me quejo. –… yo no quería.
- Knuckles me ha dicho varias cosas de ti, dónde has estado y qué es lo que has estado haciendo, no sé si para tranquilizarme o para recordarse que no estás aquí… En fin, es un alivio verte con bien.
- Oh, lo sabes…
- Oye, estaba contigo la primera vez que llegaron esos seres extraños a la ciudad, claro que lo sé. – Regresó a verme, temerosa, triste. – Es sólo que me cuesta creer que tomaría tan poco tiempo para que volvieran, y que fueran tantos.
- Lo son, y no sabemos cuántos más de ellos serán… - Respondí dejándome caer contra el césped, cerrando mis ojos. La verdad es que, incluso no habiéndome enfrentado a muchos, ello era más alarmante que relajante. Al menos yo podía sostener una batalla contra ellos, ¿pero y las demás personas? ¿Dónde estaban esos espíritus mientras nosotros perdíamos el tiempo pensando? Temeroso de que notara mi preocupación, tuve que mentirle. – Pero no te preocupes, lo tenemos todo bajo control.
- Eso espero, Sonic… ¿Sabes? Knuckles dice que nuestro gobierno ya conoce la situación, y que supuestamente harán algo… La verdad es que ni siquiera me atrevo a dejar este lugar, aquí me siento segura, es el único lugar en todo Jewel City que ha tomado precauciones, aunque eso fue después de cuatro ataques desde que te fuiste… - En ningún momento bajó la mirada, pero ella no me veía. Fue antes de concluir que me vio directamente a los ojos. Los suyos brillaban. - Prométeme que estarás bien.
- Oye, Amy… - Volví a sentarme, no sabiendo si había sido un error o si acaso en verdad quería poner mi mano sobre la suya. Ella se puso roja. Estaba a nada de cometer otro error.
Hubo un largo silencio antes de que siguiera hablando, se sentía como si hubiera olvidado por completo a lo que venía, o como si más bien me comenzara a arrepentir. Ella me veía directo al rostro, sonrojada. Ella no era la única.
- Lamento haberte lastimado… - Quería terminar con esto, en verdad quería pero, al pensarlo, sólo apretaba su mano con más fuerza. ¿Por qué quería terminar las cosas? Las cosas ya habían terminado. Todo este tiempo que estuve fuera de Jewel City, a diferencia de lo que sugerían las palabras de Shadow y Miracle, yo en realidad nunca pensé en Amy. Sin embargo, ahora que volvía a estar a su lado, se sentía como si jamás nos hubiésemos separado. ¿Qué había pasado con esos amargos recuerdos de peleas y discusiones? ¿Esos silencios incómodos y citas fracasadas? Era como si no me importara, como si quisiera enmendarlo todo. Quería recuperar esa cara bonita, pero también temía perder a mi amiga al hacerlo. – Quiero saber qué es lo que piensas de mí… qué sientes cuando estás conmigo… pero… - Seguía callando lo que en verdad quería decir. Aún la quiero, pero no de esa manera… Por alguna razón, por algún extraño impulso, no quería separarme de ella. – Tú aún me gustas. – Apreté su mano, aún con más fuerza, odiándome. – Y mucho.
- Sonic… - Me miraba al rostro con gran sorpresa. Ella estaba feliz, pero no quería que yo lo supiera. – Si eso es cierto, ¿por qué me dejaste de esa manera? ¿Tan de repente? ¿Acaso temías que algo malo me sucediera si es que iba contigo? No lo sé, estoy confundida... Dime.
- Es indudable que algo malo te sucedería si fueras conmigo…
- Te equivocas, Sonic, yo puedo defenderme por mí misma, ¿crees que Knuckles es el único que ha impedido que destruyan este lugar? Aunque… - Mientras hablaba, antes de añadir, se recostó sobre mi pecho, sin dejar de mirarme al rostro. –… a tu lado, me siento más segura.
- Amy… - No pude evitar abrazarla con fuerza, disfrutando de la calidez de su piel. Pero no era lo mismo, no era eso lo que en verdad quería sentir. No pensaba en ella, incluso cuando decía su nombre y recordaba tan claro los bellos momentos que habíamos vivido juntos. – No sé qué me sucede, por qué te digo y por qué hago todo esto… - Acariciaba uno de sus brazos con una mano, la otra acariciaba su pelo. Pero no me sentía feliz.
Fue ella quien me hizo retroceder, con una pequeña sonrisa en su rostro, agachando la mirada.
- Sonic, tú sabes lo que siento por ti… - Volvió a alzar su rostro, mirándome a los ojos, sonriendo. – Sabes que te amo, Sonic. Tal vez no seas el amor de mi vida, pero creo, sé, que eres, y siempre serás, mi primer amor. – Puso una mano sobre su hombro, optimista, dejando de verme. Una lágrima resbalaba por su mejilla. - ¿No es egoísta querer retenerte a mi lado a costa de tu felicidad? Es lo que más quisiera, estar a tu lado, pero si no soy lo que necesitas, lo que en verdad quieres, entonces no tendría sentido estar juntos… Me esforcé por mantener nuestra relación, pero por quererte ver como esos otros chicos bobos, haciendo siempre lo que yo quería, queriendo que me des todo incluso cuando tú no querías… bueno, quizá no me merecía a una persona tan grandiosa como tú. – E incluso cuando las lágrimas no dejaban de salir de sus ojos, ella no dejaba de sonreír. – Traté de cambiar, lo sigo haciendo, sólo por una pequeña oportunidad de volver a tu lado, haría lo que fuera, pero no te obligaré a nada que no quieras, ni me aferraré a una idea imposible. Desaproveché nuestra linda relación y realmente nunca puse de mi parte cuando debía hacerlo. Sólo quiero que sepas que lamento haberte hecho daño.
- Amy, por favor, para… - No podía seguir escuchándola. Incluso cuando sabía que ella no trataba de culparme, me sentía culpable. Tomé sus manos, acercándome a ella. Esto era una locura, quería enmendarlo todo y volver a ser la persona que la hiciera sonreír incluso cuando no me había sentido así de feliz desde que la había sacado de mi mente. – Es todo tan confuso porque… creo que sigo enamorado de ti, he disfrutado de este momento a tu lado, quisiera que durara por siempre, pero yo no… o tal vez… Amy, yo…
Fue ella quien me hizo callar, poniendo su dedo contra mis labios, agachando la mirada, sus ojos cerrados, su sonrisa calma, tranquila.
- No tienes que decirme las cosas que amaría escuchar si en verdad no las sientes…
No quería jugar con sus sentimientos, ni antes ni ahora. Finalmente pude decírselo, quitándome un gran dolor de encima.
- Lo siento, Amy…
- Prométeme que, pase lo que pase, tú y yo no dejaremos de ser amigos. Eso es todo lo que quiero escuchar.
Sonreí, mi rostro se había relajado, yo me había relajado… volvía a sentirme yo mismo. Podía ver su rostro sin alterarme, y aunque en verdad pensaba que era muy linda, yo sí sabía que era mucho más que una cara bonita.
- Te lo prometo, Rose. – Respondí levantándome, tomándola de sus manos y ayudándola a pararse.
Definitivamente volvía a estar tranquilo, quizá un tanto arrepentido por mi arrebato, pero feliz de habérmelo sacado todo del pecho. Como última tentación, sacudí su pelo con una mano, juguetón. Ahora sí había sacado todo del pecho.
- Estaré bien, Sonic, lamento que te hayas preocupado por mí. – Tomó de mi muñeca, haciéndome bajar mi brazo. - ¿Todo está en claro entre tú y yo?
- Todo, Amy. Gracias.
- Bien, vámonos de aquí, entonces.
Salimos del lugar juntos, sintiéndome mucho mejor ahora que las cosas entre Amy y yo habían quedado en el pasado, excepto nuestra amistad. Seguía pensando que era increíble.
- Pero oye, Sonic, que las cosas estén bien entre tú y yo, no significa que todo esté del todo bien, ¿sabes? – Dijo tornándose seria cuando habíamos llegado a las escaleras de Emerald Institute. Ella se había quedado unos cuantos escalones arriba. – Si necesitas mi ayuda, no dudes en pedirla. Contacta a Knuckles y nos verás al instante. – Aceleró el paso, pasando por mi lado y alejándose. Me devolvió una última mirada. - ¡Nos veremos, Sonic!
- ¡Nos veremos, Amy! – Alcé la voz al verla tan lejos. Se fue.
Bajé las manos, realmente confundido. ¿Knuckles y Amy en verdad se hablaban? Suponía que ese equidna no había perdido el tiempo, pero no dejaba de parecerme extraño. En fin, ya no me molestaba. Lo que en verdad me dejó desconcertado fue que se fuera tan repentinamente… admito que pensé que me abrazaría o algo… Sacudí la cabeza, volvía a pensar como un idiota. La verdad es que, incluso sintiéndome tan tranquilo, otra parte de mí estaba más bien fastidiado con todo este tema del amor.
Eso había sido increíblemente difícil porque, incluso cuando no quería volver con ella, me había dominado por un instante una fuerte necesidad de estar a su lado. Por temer haberla lastimado, olvidaba que yo también había sido lastimado. Como sea, no importaba ahora, todo había quedado perdonado. Finalmente había llegado el momento de dejar fluir las cosas.
Si podía hablarlo con Amy, podía hablarlo con Shadow.
Solté un suspiro, qué día había sido éste… Me puse en marcha a casa, esperando que las cosas entre Miracle y Shadow estuvieran bien, incluso cuando en realidad no pensaba mucho en ellos dos. No quería pensar en nada.
Sólo quería llegar a echarme en mi sofá y dormir.
---------- Aviso de Sam ----------
¡Hola!
¡Dios! ¡Lo siento tanto! D: > Juro que estuve trabajando en este capítulo como loca, lo tengo listo desde hace ya unos días atrás, pero simplemente jueves no es tan buen día para actualizar, y el de hoy sí que fue un lío D: >
Me disculpo por la tardanza, pero aún no fallo a mi palabra y no pienso fallar! ; A ; /
Y bueno, espero que este capítulo valga la pena, ya vamos en el capítulo 42 y queda tanto por contar y tan pocos capítulos por hacerlo O:
Gracias por su apoyo! X3
Prepárense para fin de semana, yay! \o/
Nos vemos pronto! :3
Siiii jueves y nuevo capítulo muy bueno porfin Amy y Sonic pudieron hablar ahora falta el reto extremo hablar con Shadow a ver cómo le va a Sonic cuídate y ten un buen fin de semana hasta pronto.
ResponderEliminarOh, sí, las cosas entre Sonic y Amy al fin son claras ; u ; Pero Shadow no es de esos a los que puedes simplemente dirigirle la palabra, sabes? X,D
EliminarOww por la cosa entre ellos dos quedo bien ;w;
ResponderEliminarAun que me da un poquito de penita ;w;
Ugh, ahora a hablar con Shadow, tendrá suerte si no le arroja algo a la cabeza D:
Gran capi! >w<
Lo que importa es que lo intentaron y Amy no queda triste ; w ; <3
EliminarZeeeh XD A Shadow no se le puede ni preguntar la hora x u x
Haha gracias! :D
jaja o por dios, amo tu blog, y con este cap mis pensamientos se aclararon.... sonadow triunfa madafakas :D jaja ok no... amenos que.... :v
ResponderEliminarAojergoijeriogre yay! Me alegra que te guste * - *
EliminarSus dudas deberían de ser aclaradas pronto y hermosamente :V <3