Sé que no tenía mucho tiempo y había quedado de ver a Sonic y a Miracle en la noche, pero aun así decidí venir aquí primero, como ya se había vuelto costumbre. Llegando al centro, me senté sobre mis rodillas e hice una leve inclinación; una breve, pero respetuosa, reverencia a mi única familia. Sí, esta casa alguna vez fue mi casa, nuestra, cuando todavía se lo podía llamar hogar.
Palpé mi brazo, abrí los ojos de súbito. Tenté con mi mano todo mi brazo, mi pecho, la chamarra, pero no se encontraba ahí. Me levanté y, cada vez más agitado, busqué por el suelo, por las paredes, por cualquier mugrienta grieta.
- Dónde está, dónde está, ¡dónde está!
Y, como si esa hubiera sido la señal, una red salió disparada hacia mí. Ni bien impacté contra el suelo, una gran mano me alzó.
- Nos volvemos a ver. – Fue mi saludo, fastidiado. Era el gran oso de la vez anterior. - Ya nos conocemos, ya sabemos cómo proceden las cosas, ¿por qué no me sueltas?
- Estoy de acuerdo.
Así, con sus poderosas manos, desgarró la red sin problema alguno, dejándome en libertad. Caí.
Apoyando mis manos contra el suelo, a que no adivinan con quién dieron mis ojos.
- Nos volvemos a ver.
- Nos volvemos a ver, Rouge.
- Dudo que hayas reconsiderado mi propuesta, ¿qué te trae de regreso?
- No vine aquí por ti, si eso es lo que querías escuchar. – Dije tomando la red y alzándola firmemente frente a mí. - … bueno, en realidad sí, pero no así ni ahora. Dime, ¿por qué sigues teniendo esta casa en la mira? ¿Todavía tienes la intención de cazarme?
- ¿Te molestan las visitas sorpresa? – Respondió jugando con su pelo, dándome una de sus clásicas sonrisas seductoras, molestas.
- Déjate de juegos y dime qué quieres ahora.
- No estaba tras de ti, si eso es lo que querías escuchar. – Dijo mirándome de reojo, sonriente, burlona. - Es la verdad. Además, ya confesaste que tú sí me estabas buscando, ¿para qué andar con rodeos? Bien, aquí me tienes. ¿Qué es lo que quieres? Naturalmente información, ¿cierto?
- ¿Y qué pides tú a cambio?
- ¿Acaso información por información no suena justo para ti?
- No pensé que te conformarías con eso.
- Pensaba exactamente en lo mismo…
Nos miramos durante unos segundos. Hizo un gesto con el rostro y en cosa de nada la casa quedó completamente abandonada.
- Ahora sólo quedamos tú y yo, ¿eso te gusta?
- No.
- ¿No te da más confianza?
- Ja, ¿no lo entiendes? Eres tú en quien no confío.
- Pues deberías, Shadow. Además, eso es hiriente, ¿sabes? – Pero su sonrisa seguía ahí. Hubo otro silencio. - ¿Estás seguro de que sólo quieres información? – Se cruzó de brazos y me alzó una ceja, su rostro permanecía igual.
- Sólo información.
- Está bien, sólo lo decía porque, ¿sabes? Alguna vez un sabio me dijo que hay que pensar las cosas dos veces antes de actuar. Mejor dicho, antes de negociar…
Al escuchar ese tono de voz, al verla sacar de su bolsillo una figura familiar y acercársela al rostro con tanta codicia, al ver su rostro mirarme de reojo de esa manera…
- ¡Devuélveme eso!
- ¿A cambio de más información?
- ¡Todo lo que quieras! ¡Pero suelta eso!
- ¿Acaso dijiste “todo lo que quiera”?
- Cuidado con lo que pides… - No podía separar mis dientes, gruñía, mis manos estaban hechas puño. Me contuve, inhalé y exhalé… - Rouge, por favor…
- Nunca creí que sería así de sencillo. – Y, por primera vez, vi una sonrisa en su rostro que no ocultaba nada. – Quiero una cita.
- ¿Qué? ¿Una… qué?
- Sí, escuchaste bien. Una cita, sólo tú y yo.
- ¿Por qué rayos querrías algo así?
- Mira, si crees que lo que te pido es una estupidez, bueno, yo no entiendo qué tiene de gran cosa este amuleto. – Me devolvió una sonrisa, falsa. - Tal vez así se te quite la desconfianza.
- En verdad que tú estás loca…
- Tampoco te creas gran cosa. – Se cruzó de brazos una vez más. - ¿Pero qué? ¿Tiene algo de malo? Me gustas, y si se presenta la oportunidad, ¿por qué no?
- Pues… pues… pues… … … - En mi mente también seguía balbuceando, no sabía exactamente cómo responder a eso. No era la primera vez que alguien me decía estupideces de ese tipo, pero por alguna razón esta vez se sentía diferente, más molesto. En realidad, no me lo esperada.
Desvié la mirada al percatarme de mi actitud, no me quería arriesgar a que creyera lo que quisiera creer si viera mi rostro. Estaba rojo, sí, ¡pero por vergüenza! ¿Qué clase de trato era ese?
En fin, simplemente no quería.
- Si necesitas tiempo para pensarlo, adelante, tómate tu tiempo. Yo pacientemente puedo esperar… ¿Tú puedes? – Y, jugando con mi amuleto, haciéndolo girar bruscamente de la cadena con su dedo, se alejó de mí, sin abandonar la habitación.
Fue un fastidio, tengo que aclarar, pero lo primero en lo que pensé fue en llamar al erizo. ¿En verdad podía contar con él para lo que fuera? ¿Incluso algo tan ridículo? Tan sólo marcarle ya comenzaba a marearme.
Tragué saliva cuando finalmente contestó. Fue él quien inició la conversación.
- ¿Bueno? ¿Quién habla?
- ¿Cómo que quién habla, estúpido? Soy yo, Shadow. Necesito tu ayuda.
- ¡Para lo que sea! ¡Voy en camino!
- No, no eso. Cállate y escucha. – Bajé la voz al sentir la mirada de Rouge sobre mí. – Necesito un consejo. Me tienen peor que a un rehén a cambio de información, pero no sé si aceptar.
- ¿Y cuál es el trato?
- Escucha con atención… … …Una loca quiere tener una cita conmigo… - No quise dar detalles, sólo quería una respuesta, la cual, por cierto, nunca obtuve. - ¿Sonic? ¡Responde gran imbécil! … ¡Bien! ¡Pero lo hago por otras razones! ¡Cuando vuelvas a llorar como nena por una chica, no cuentes conmigo!
Colgué.
Llamarlo había sido una completa estupidez. Realmente pensaba en lo precipitado que había sido eso. Ni siquiera sabía qué ganaba, no es como que en realidad necesitara de un consejo. Además, ese imbécil habrá pensado cualquier otra cosa, todo menos algo serio. Incluso yo me acusaba de imbécil al exponer mi situación tan atropelladamente.
Aun así, me había enfurecido con él.
…
Bajé el comunicador y desvié la mirada.
La verdad es que no colgué con tanta furia como quise hacer creer al erizo. Odiaba admitirlo, pero se sentía como una mera excusa para llamar. De una u otra manera se me había ido el tiempo, sólo quería saber si todo se encontraba en orden, si él se encontraba. No había sido ni el momento ni el lugar, tal vez por eso me había fastidiado tanto. ¿O es que acaso empezaban a importarme mis estúpidos amigos?
Absurdo.
Sacudí mi cabeza. Bastante malo era pensar en Sonic, me pego un tiro antes de pensar en Miracle.
Volví a pensar en Rouge. No estaba seguro de qué era lo que me impedía terminar con esta ridiculez, porque eso era todo, ¡todo esto! Todos estaban actuando como niños pequeños, ¡y de todos yo estaba siendo el más infantil!
No significa nada para mí, es una pérdida de tiempo. ¿Y qué tan malo podría ser? Rouge no era para nada fea, sólo estaba un poco loca. Y me lo estaba contagiando.
Bien, ya sabía, desde un comienzo, que terminaría aceptando.
Si algo malo le pasara a ese amuleto, renuncio a todo. Al carajo el futuro. Por eso tenía que hacerlo.
- Como sea, Rouge, hazlo a tu manera. Tendremos una cita.
Sonrió, seductora, realmente cautivadora.
- ¿Por qué ese tono, Shadow? Sonríe un poco, haré que te olvides de todo. – Como si hubiera escuchado todo lo que estaba pensando, y como si comprendiera lo que yo no entendía, se acercó a mí, sus manos contra mis hombros y sus labios cerca de mis oídos. - Prepárate para enamorarte de mí.
---------- Aviso de Sam ----------
No tengo mucho que decir porque ando en clases, ji ji ji
Tengan buen día y espero les guste el nuevo capi :D
Ay, por fin Shadow reconoce a Sonic como amigo :3
ResponderEliminarEspero que les salga todo bien(sobretodo a Sonic, es propenso a mandarse cagaditas) (?
Gran capi! Ya estoy ansiosa por el siguiente :3
En su corazón, siempre lo supo (,: (Bueno, debería o.o)
EliminarHahaha al parecer, sí >.<
Gracias! :D Espero que los siguientes igual sean de tu agrado (X
A esperar el siguiente capitulo me gusto este capitulo .
ResponderEliminarRayos, siempre tengo abandonada la historia por más que me esfuerce :,)
EliminarPero ahí sigo ; A ; /